El "arponazo" está dado al Tiburón. El conjunto escualo está en la antesala de la crisis en su primer torneo de regreso a la Primera División. El Veracruz llega a este cotejo después de un duro revés en la frontera ante Tijuana. Un 3-0 que no solamente inyectó de vida a los bajacalifornianos, sino que hizo evidente la exacerbada dependencia de los porteños hacia el mexicano Ángel Reyna; sencillamente sin él, no hay carnaval.
Los dirigidos por Juan Antonio Luna tienen motivos suficientes para preocuparse. La victoria frente a Cruz Azul en el "Pirata" luce hoy más lejana que nunca; ha pasado más de un mes de aquel encuentro, último triunfo de unos Jarochos que carecen de cohesión en sus líneas por momentos, además de que los principales nombres de la plantilla (salvo el propio Reyna) no acaban por dar una aportación esperada a la escuadra escarlata.
La afición del Puerto tendrá otro déja vu interesante este fin de semana. Después de encarar a un viejo conocido de la Liga de Ascenso, toca hacer frente a otro rival de recuerdos recientes para el Veracruz. Los Tiburones Rojos tienen como prioridad no solamente el triunfo, sino tener un mayor entendimiento en todos los sectores del campo, especialmente en la media cancha, donde elementos como Jehu Chiapas y Christian Marrugo no acaban por encajar en el esquema de Luna, sin contar a los dos refuerzos más recientes, también ambos Cristian: Martínez y Llama, quienes ilusionaron ante Tigres en su debut (1-1), pero que representaron un freno tan grande como el coral veracruzano en el último encuentro.
No solamente de coordinación vive un equipo, sino también de su precisión a la hora de atacar. Con 721 servicios fallados, Veracruz solamente tiene el 78 % de sus pases acertados, por debajo de la media de los equipos dentro del Apertura, sin contar que, en el número más frío, que es el de puntos en tabla, ha presentado un rezago importante: después de mantener el liderato por varias jornadas, ocupa ahora la novena posición con 13 puntos cosechados.
La situación es mucho más cordial en números para León de cara a este cotejo, pero no menos dramática en lo anímico. La "Fiera" se parará en Boca del Río todavía con una herida muy profunda originada por unos Jaguares heroicos, que lograron no solamente una victoria de 0-1 en la mismísima ciudad de los Aldama, sino que significó la primera derrota para la escuadra guanajuatense en la presente campaña.
Para los dirigidos por Gustavo Matosas, este compromiso tendrá un alto grado de riesgo: una derrota más sería catastrófico para el ánimo de un equipo que poco a poco empezaba a (re)enamorar a propios y extraños en el Máximo Circuito del futbol mexicano. León está de regreso a los primeros planos de la Liga MX, o por lo menos ese es el mensaje que buscarán dar los Esmeraldas en el Puerto y demostrar que el encuentro ante Chiapas no pasará de un simple tropiezo en la tierra donde la vida no vale nada.
Pero este torneo sí que vale para un León que también necesita mantener el respeto de sus rivales de cara a una hipotética Liguilla del torneo mexicano. Sin embargo, a nivel táctico, la asignatura pendiente de este conjunto es la contundencia. Si bien los guanajuatenses logran pisar el área rival con relativa facilidad (en lapsos específicos de cada partido), su precisión frente a meta apenas llega al 37 % de los 134 remates logrados por la "Fiera", solamente 11 de ellos (8.2 %) acabaron en gol. Elementos como Matías Britos (quien falló un penal ante Chiapas), Franco Arizala pero, especialmente, Mauro Boselli necesitarán aprovechar más el esfuerzo de sus compañeros para definir de forma correcta en el área.
El invicto costó también perder el paso al líder América, ya que León quedó con 17 unidades cosechadas, si bien todavía tiene ritmo más que adecuado para colarse a la Fiesta Grande del torneo mexicano. Los lastimados Luis Montes (León), Leonín Pineda, Leiton Jiménez e Israel Martínez (Veracruz) son duda para alinear este sábado.
DATO EXPERTO
Los escualos llegan con cinco partidos seguidos sin triunfo, tres empates y dos derrotas, la última vez que ligó seis fue en el Clausura 2007.
Los Esmeraldas vienen de perder su calidad de invictos, pero acumulan ocho seguidos sin perder como visitantes, tres victorias y cinco empates.
Veracruz solo ha recibido a León dos veces en torneos cortos, un empate y una derrota; su último triunfo fue en la campaña 1995-96.
León no visitaba Veracruz en un partido con sabor a Primera División desde la promoción de 2002, perdió 1-3 y perdió la categoría tras el 0-0 en el Nou Camp, informacion de Televisa.